Investigación
Rafael de La-Hoz sostenía que la principal tarea del arquitecto no era buscar la genialidad, sino resolver los problemas cotidianos de las personas, ya sean de naturaleza material o espiritual. Esto lo llevó a profundizar en el estudio de dichas cuestiones. Para él, la tecnología era una herramienta clave para liberar la creatividad del arquitecto. Durante su gestión como Director General de Arquitectura, promovió las Normas Tecnológicas de la Edificación, concebidas como recomendaciones para abordar los desafíos materiales, permitiendo a los arquitectos enfocarse en aspectos más trascendentales.
A partir de los años 70, La-Hoz intensificó su defensa de un enfoque humanista y universal en la arquitectura, lo que despertó en él un interés creciente por la arquitectura histórica y sus principios compositivos. Este interés quedó reflejado en su investigación sobre el número cordobés o «proporción cordobesa».